¡Buenos días con alegría! Estamos de vuelta como no podía ser de otra manera por estas fechas y antes que nada quiero pediros mil disculpas por la falta de entradas en estos meses, ya os iré poniendo al día de los motivos, pero de momento podemos echarle la culpa a un cambio de ciudad y de ordenador.
Hoy os traigo un producto, que me ha costado encontrar muchísimo, y que estaba deseando probar: Philadelphia sin lactosa. Desde que empecé a ver los anuncios, lo buscaba en cada supermercado al que iba, y al final ha sido mi madre la que lo ha encontrado primero en un modesto comercio del pueblo en el que vivimos. En teoría debería estar disponible en todos los supermercados Carrefour, El Corte Inglés e Hipercor.
He de decir que la espera ha merecido la pena, y es tal y como lo recordaba. No he notado la falta de lactosa casi en ningún sitio. Lo único es que me ha parecido un poco menos cremosos que el tradicional, pero no sé si será por el frigorífico o porque han querido formularlo así.
Junto con un poco de Jamón York o de Pavo sin lactosa, y sobre una rebanada de Thins, para mí es el perfecto desayuno. Muy ligero y completo si le añadimos un vaso de zumo o una pieza de fruta, ya que incorpora: lácteo, proteína, cereales y vitaminas.
Como siempre os dejo la información nutricional y la tabla de calorías.
En unos días comienzan las entradas con dulces Navideños.
¡A disfrutar!
Helado vegetal de arroz
No negaré que este helado me tenía intrigadísima. ¿Sabría a arroz? ¿A arroz con leche quizás? o por el contrario ¿Carecería completamente de sabor?. Por ello me lancé a probarlo y hoy os puedo presentar el Helado vegetal de arroz Vainilla Bourbon, de Bertona y que se puede comprar en Mercadona, con pareado incluido.
En cremosidad y en textura se ha ganado mi diez, pero en sabor... Es una historia completamente diferente escrita incluso en un idioma distinto. Para mi gusto no sabe prácticamente a nada, ni a arroz ni a vainilla, ni a bourbon. Entiendo que el sabor a vainilla es uno de los más suaves del mercado, pero ya se podrían haber esmerado un poco más. Por lo demás no tiene ninguna pega.
Una grana ventaja es el hecho de que sea 100% vegetal lo que lo acerca a un número más amplio de personas, ya que aparte de no tener lactosa, está libre de proteína de la vaca, así como de gluten.
Como siempre os dejo los ingredientes y la información nutricional.
¡A disfrutar!
En cremosidad y en textura se ha ganado mi diez, pero en sabor... Es una historia completamente diferente escrita incluso en un idioma distinto. Para mi gusto no sabe prácticamente a nada, ni a arroz ni a vainilla, ni a bourbon. Entiendo que el sabor a vainilla es uno de los más suaves del mercado, pero ya se podrían haber esmerado un poco más. Por lo demás no tiene ninguna pega.
Una grana ventaja es el hecho de que sea 100% vegetal lo que lo acerca a un número más amplio de personas, ya que aparte de no tener lactosa, está libre de proteína de la vaca, así como de gluten.
Como siempre os dejo los ingredientes y la información nutricional.
¡A disfrutar!
Tarta de frutos rojos sin lactosa
Hoy quiero presentaros una sencilla receta de tarta de frutos rojos sin lactosa.
Ingredientes
La receta y las cantidades para la crema pastelera podéis consultarlas aquí.
Proceso
1. Derretimos la mantequilla en el microondas. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla hasta que el conjunto tenga consistencia como de tierra húmeda.
2. Extendemos la mezcla en un recipiente desmoldable y a continuación cubrimos con una capa homogénea de crema pastelera.
3. Por último decoramos con los frutos rojos y refrigeramos durante al menos tres horas.
¡A disfrutar!
Ingredientes
La receta y las cantidades para la crema pastelera podéis consultarlas aquí.
Proceso
1. Derretimos la mantequilla en el microondas. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla hasta que el conjunto tenga consistencia como de tierra húmeda.
2. Extendemos la mezcla en un recipiente desmoldable y a continuación cubrimos con una capa homogénea de crema pastelera.
3. Por último decoramos con los frutos rojos y refrigeramos durante al menos tres horas.
¡A disfrutar!
Helados sin lactosa: Conos sabor vainilla
Nada mejor contra el calor que un helado fresquito, por eso hoy os presento los Conos sin lactosa sabor vainilla de Casty.
Spoiler alert: No tengo ninguna pega contra ellos.
No se si puedo ser objetiva en esta entrada, porque llevo un año sin probar otro helado que no sea tipo sorbete o hecho a basa de leche de soja. Y no me malinterpretéis, cuando creía que eran mis únicas opciones me sabían a gloria, y les estaré eternamente agradecida, pero estos conos están a otro nivel.
El sabor a vainilla es lo suficientemente intenso (teniendo en cuenta que el helado industrial de vainilla suele saber a poco), el barquillo está crujiente y hasta tiene la punta rellena de chocolate, lo que deja el perfecto sabor de boca. Se pueden comprar en Carrefour.
Como siempre os dejo la información del aporte calórico y la lista de alérgenos, por si les queréis echar un vistazo.
¡A disfrutar!
Spoiler alert: No tengo ninguna pega contra ellos.
No se si puedo ser objetiva en esta entrada, porque llevo un año sin probar otro helado que no sea tipo sorbete o hecho a basa de leche de soja. Y no me malinterpretéis, cuando creía que eran mis únicas opciones me sabían a gloria, y les estaré eternamente agradecida, pero estos conos están a otro nivel.
El sabor a vainilla es lo suficientemente intenso (teniendo en cuenta que el helado industrial de vainilla suele saber a poco), el barquillo está crujiente y hasta tiene la punta rellena de chocolate, lo que deja el perfecto sabor de boca. Se pueden comprar en Carrefour.
Como siempre os dejo la información del aporte calórico y la lista de alérgenos, por si les queréis echar un vistazo.
¡A disfrutar!
Macarrones a la boloñesa (sin lactosa)
Hoy os presento una receta sencilla y para chuparse los dedos: Macarrones a la Boloñesa. Quiero dedicarle esta entrada a mi madre, por dos razones, la primera porque en breve celebra su cumpleaños, y la segunda por cederme los derechos de esta receta. Quizá sea amor de hija, pero los macarrones siempre le salen de diez.
Ingredientes
Con estas cantidades salen unas ocho raciones.
Proceso
1. Ponemos agua a hervir y cocemos la pasta.
2. Para preparar la boloñesa, refreímos la cebolla picada y el ajo, y cuando empiecen a dorarse añadimos el perejil. Cuando la cebolla esté transparente añadimos la carne y salpimentamos.
3. Cuando la carne esté hecha añadimos el tomate y lo dejamos que se cocine (unos 15 minutos).
4. En una fuente apta para horno, colocamos los macarrrones, la boloñesa y por encima queso sin lactosa. Metemos al horno precalentado a 180º durante 10-15 minutos o hasta que el queso se haya fundido.
¡A disfrutar!
Ingredientes
Con estas cantidades salen unas ocho raciones.
Proceso
1. Ponemos agua a hervir y cocemos la pasta.
2. Para preparar la boloñesa, refreímos la cebolla picada y el ajo, y cuando empiecen a dorarse añadimos el perejil. Cuando la cebolla esté transparente añadimos la carne y salpimentamos.
3. Cuando la carne esté hecha añadimos el tomate y lo dejamos que se cocine (unos 15 minutos).
4. En una fuente apta para horno, colocamos los macarrrones, la boloñesa y por encima queso sin lactosa. Metemos al horno precalentado a 180º durante 10-15 minutos o hasta que el queso se haya fundido.
¡A disfrutar!
Galletas Lotus
Hoy quiero hablaros de las Galletas Lotus: Biscoff, La original galleta caramelizada
La verdad es que fue uno de esos descubrimientos inesperados que te alegran el día, casi sin proponérselo. Desde hace tiempo me he acostumbrado a leer la composición de casi cualquier producto que cae en mis manos. Llega a veces esta "manía" hasta el punto de pasar un buen rato (más de media hora), en el supermercado analizando uno por uno los productos de alguna sección que me interese. Así encontré estas galletas, buscando sin mucha esperanza para evitar la decepción.
No podía dar crédito cuando descubrí que no contienen leche ni ninguno de sus derivados. ¡Y probarlas fue el remate! Están riquísimas, jugosas, el punto de caramelo les da un sabor estupendo, y son perfectas para tomar solas, mojadas en café o cacao, o incluso se pueden usar como bases de tartas o postres.
¡A disfrutar!
PD: Mi misión de encontrar un Fuet sin lactosa de momento está fracasando, ¿alguien puede darme alguna pista?
La verdad es que fue uno de esos descubrimientos inesperados que te alegran el día, casi sin proponérselo. Desde hace tiempo me he acostumbrado a leer la composición de casi cualquier producto que cae en mis manos. Llega a veces esta "manía" hasta el punto de pasar un buen rato (más de media hora), en el supermercado analizando uno por uno los productos de alguna sección que me interese. Así encontré estas galletas, buscando sin mucha esperanza para evitar la decepción.
No podía dar crédito cuando descubrí que no contienen leche ni ninguno de sus derivados. ¡Y probarlas fue el remate! Están riquísimas, jugosas, el punto de caramelo les da un sabor estupendo, y son perfectas para tomar solas, mojadas en café o cacao, o incluso se pueden usar como bases de tartas o postres.
¡A disfrutar!
PD: Mi misión de encontrar un Fuet sin lactosa de momento está fracasando, ¿alguien puede darme alguna pista?
Restaurante Pizzería Pura Gula
Final de mes para este blog tan sólo implica una cosa: nueva entrega de #AquiTenemosOpciones. Hoy quiero hablaros de las Pizzerías Pura Gula.
La dinámica de estos restaurantes me resulta curiosa. Se paga un precio que ronda los 12 euros por cabeza (depende un poco de si vamos al medio día o por la noche, o si es diario o fin de semana), y eso da derecho a un bufé de pastas y ensaladas, toda la pizza que podamos/queramos tomar, una selección de pizzas dulces como postre y una bebida. El resto de la bebida consumida se paga aparte.
En total la franquicia cuenta con tres locales, dos de ellos se encuentran en la ciudad de Málaga, y el otro, que es el que personalmente conozco está en Sevilla.
Hace unos meses quedamos unos amigos para cenar, y como todos tenían muchas ganas de pizza y estábamos por la zona, se nos ocurrió que podíamos probar el Pura Gula. Yo ya iba hecha a la idea de que iba a comer poco o nada, y que como mucho podría probar las ensaladas del bufé. Por suerte, y como muchas otras veces estaba muy equivocada, porque salvando los postres, pude comer una versión sin lactosa de todo.
En el bufé de ensaladas y pastas, cada ingrediente tiene su propio recipiente, y cada uno puede servirse la cantidad que quiera y combinarlos como mejor le parezca. Esto es una gran ventaja, porqueque es muy fácil evitar los productos lácteos, y las salsas que pueden contenerlos. Además para la pasta hay una salsa de tomate y otra de tomate picante ambas libres de lactosa.
Las pizzas, no se piden directamente, sino que los camareros van pasando por todas las mesas, con todos los tipos, y cada uno se sirve lo que quiere. Yo tenía que decir a todo que no, y el encargado, que se dio cuenta, vino a preguntarme si tenía alguna alergia. Le dije que no podía tomar lactosa, y me respondió muy amable "¿Y por eso te vas a quedar sin tomar pizza? Te traigo la carta, me dices la que quieres y te la preparamos sin lácteos. Y si quieres puedes pedir mitad de un sabor y mitad de otro". Dicho y hecho, en menos de diez minutos tenía una pizza, mitad de gambas al ajillo y mitad de verduras a la parrilla, enterita para mí sola.
Cuando me la sirvieron, otra camarera muy amable, me dijo que para la próxima vez podía llevar un queso sin lactosa, para que estuviera "más alegre". Obviamente, no puedo decir que sea la mejor pizza que haya comido, porque el queso es a la pizza como el ketchup a las patatas fritas, pero a mí en aquel momento me supo a gloria.
Los postres sí que fue imposible probarlos, porque todos tenían chocolate (con leche o blanco), o natilla.
Pero eso no quita que quiera animar a todos los que se encuentren por la zona a que prueben estos restaurantes, especialmente a los que tengáis niños pequeños, porque les va a encantar. No creáis que me gusta mucho hablar de productos que no están al alcance de todos los lectores, pero al fin y al cabo, lo que uno conoce es lo que tiene más cerca, y nunca hablaré de nada que no haya probado yo misma.
¡A disfrutar!
La dinámica de estos restaurantes me resulta curiosa. Se paga un precio que ronda los 12 euros por cabeza (depende un poco de si vamos al medio día o por la noche, o si es diario o fin de semana), y eso da derecho a un bufé de pastas y ensaladas, toda la pizza que podamos/queramos tomar, una selección de pizzas dulces como postre y una bebida. El resto de la bebida consumida se paga aparte.
En total la franquicia cuenta con tres locales, dos de ellos se encuentran en la ciudad de Málaga, y el otro, que es el que personalmente conozco está en Sevilla.
Hace unos meses quedamos unos amigos para cenar, y como todos tenían muchas ganas de pizza y estábamos por la zona, se nos ocurrió que podíamos probar el Pura Gula. Yo ya iba hecha a la idea de que iba a comer poco o nada, y que como mucho podría probar las ensaladas del bufé. Por suerte, y como muchas otras veces estaba muy equivocada, porque salvando los postres, pude comer una versión sin lactosa de todo.
En el bufé de ensaladas y pastas, cada ingrediente tiene su propio recipiente, y cada uno puede servirse la cantidad que quiera y combinarlos como mejor le parezca. Esto es una gran ventaja, porqueque es muy fácil evitar los productos lácteos, y las salsas que pueden contenerlos. Además para la pasta hay una salsa de tomate y otra de tomate picante ambas libres de lactosa.
Las pizzas, no se piden directamente, sino que los camareros van pasando por todas las mesas, con todos los tipos, y cada uno se sirve lo que quiere. Yo tenía que decir a todo que no, y el encargado, que se dio cuenta, vino a preguntarme si tenía alguna alergia. Le dije que no podía tomar lactosa, y me respondió muy amable "¿Y por eso te vas a quedar sin tomar pizza? Te traigo la carta, me dices la que quieres y te la preparamos sin lácteos. Y si quieres puedes pedir mitad de un sabor y mitad de otro". Dicho y hecho, en menos de diez minutos tenía una pizza, mitad de gambas al ajillo y mitad de verduras a la parrilla, enterita para mí sola.
Cuando me la sirvieron, otra camarera muy amable, me dijo que para la próxima vez podía llevar un queso sin lactosa, para que estuviera "más alegre". Obviamente, no puedo decir que sea la mejor pizza que haya comido, porque el queso es a la pizza como el ketchup a las patatas fritas, pero a mí en aquel momento me supo a gloria.
Los postres sí que fue imposible probarlos, porque todos tenían chocolate (con leche o blanco), o natilla.
Pero eso no quita que quiera animar a todos los que se encuentren por la zona a que prueben estos restaurantes, especialmente a los que tengáis niños pequeños, porque les va a encantar. No creáis que me gusta mucho hablar de productos que no están al alcance de todos los lectores, pero al fin y al cabo, lo que uno conoce es lo que tiene más cerca, y nunca hablaré de nada que no haya probado yo misma.
¡A disfrutar!
Pan a granel Hacendado (Sin lactosa)
En casa, siempre habíamos sido leales al tradicional bollo de pan, para acompañar la comida, pero en el último año el motín del hidrato de carbono se ha personado en forma de Pan a Granel de Hacendado. Hay que tener un poco de ojo con ellos, porque están muy buenos pero no todos están libres de lactosa.
Hay siete tipos de pan:
-Pan de aceitunas negras
-Pan de pipas de calabaza
-Pan de nueces
-Pan de 6 cereales
-Pan de aceite
-Pan de cebolla
-Pan de ajo y perejil
De todos ellos, los que contienen productos lácteos o pueden contener trazas de productos lácteos son los de últimos, el de cebolla y el de ajo y perejil. Si queréis consultar los ingredientes o el resto de alérgenos, están indicados en las vitrinas donde están expuestos.
Mis preferidos son el de pepitas de calabaza y el de nueces. De ambos lo que más me gusta es el toque crujiente que el fruto seco le aporta, y que no enmascara el sabor del pan, sino que simplemente lo complementa. El de nueces, tiene también dátiles, un ingrediente que bajo mi punto de vista le da un contraste estupendo.
Un inconveniente de estos panes, es que no se conservan muy bien. Recién hechos y calentitos son una delicia, pero por la noche están un poco chiclosos, y al día siguiente solo se pueden comer tostados.
¡A disfrutar!
Hay siete tipos de pan:
-Pan de aceitunas negras
-Pan de pipas de calabaza
-Pan de nueces
-Pan de 6 cereales
-Pan de aceite
-Pan de cebolla
-Pan de ajo y perejil
De todos ellos, los que contienen productos lácteos o pueden contener trazas de productos lácteos son los de últimos, el de cebolla y el de ajo y perejil. Si queréis consultar los ingredientes o el resto de alérgenos, están indicados en las vitrinas donde están expuestos.
Mis preferidos son el de pepitas de calabaza y el de nueces. De ambos lo que más me gusta es el toque crujiente que el fruto seco le aporta, y que no enmascara el sabor del pan, sino que simplemente lo complementa. El de nueces, tiene también dátiles, un ingrediente que bajo mi punto de vista le da un contraste estupendo.
Un inconveniente de estos panes, es que no se conservan muy bien. Recién hechos y calentitos son una delicia, pero por la noche están un poco chiclosos, y al día siguiente solo se pueden comer tostados.
¡A disfrutar!
Postre en vasito sin lactosa
Hoy os traigo un postre sencillo de los que se pueden dejar preparados con antelación: "tarta de melocotón en vasito". Es perfecto para comidas con mucha gente, porque es muy sencillo de preparar, y es una apuesta segura, que con total certeza gustará a todos. Además variando un poco los ingredientes se pueden conseguir resultados totalmente diferentes.
Ingredientes
Para la preparación de la crema pastelera, podéis seguir la segunda parte de esta receta. O si lo preferís su versión de chocolate pinchando aquí.
Proceso
1. Preparamos el coulis de nectarina. Para ello dejamos reposar (media hora aprox.) en un recipiente la fruta troceada, junto con el azúcar para que suelte jugo.Introducimos el contenido del recipiente en un cazo, y dejamos cocinar durante diez minutos a fuego medio. Pasado el tiempo, la nectarina empezará a ponerse tierna y más transparente.
2. Apartamos del fuego y batimos, para terminar de deshacer la fruta. Tiene que quedar una consistencia de mermelada. Dejamos enfriar.
3. Mientras el coulis está en el fuego preparamos la crema pastelera y troceamos las galletas.
4. Para preparar los vasitos, colocamos una capa de galletas, después una de crema y por último una de coulis.
5. Dejamos enfriar en na nevera al menos durante tres horas.
Pequeñas variaciones con estupendos resultados.
- Cambiar el coulis de melocotón por coulis de fresa o compota de manzana.
- Usar mermelada en vez de coulis.
- Usar fruta de temporada troceada en vez de coulis.
- Mi preferida: usar como base nueces troceadas, como capa central crema de chocolate y como capa superior rodajas de plátano.
¡A disfrutar!
Ingredientes
Para la preparación de la crema pastelera, podéis seguir la segunda parte de esta receta. O si lo preferís su versión de chocolate pinchando aquí.
Proceso
1. Preparamos el coulis de nectarina. Para ello dejamos reposar (media hora aprox.) en un recipiente la fruta troceada, junto con el azúcar para que suelte jugo.Introducimos el contenido del recipiente en un cazo, y dejamos cocinar durante diez minutos a fuego medio. Pasado el tiempo, la nectarina empezará a ponerse tierna y más transparente.
2. Apartamos del fuego y batimos, para terminar de deshacer la fruta. Tiene que quedar una consistencia de mermelada. Dejamos enfriar.
3. Mientras el coulis está en el fuego preparamos la crema pastelera y troceamos las galletas.
4. Para preparar los vasitos, colocamos una capa de galletas, después una de crema y por último una de coulis.
5. Dejamos enfriar en na nevera al menos durante tres horas.
Pequeñas variaciones con estupendos resultados.
- Cambiar el coulis de melocotón por coulis de fresa o compota de manzana.
- Usar mermelada en vez de coulis.
- Usar fruta de temporada troceada en vez de coulis.
- Mi preferida: usar como base nueces troceadas, como capa central crema de chocolate y como capa superior rodajas de plátano.
¡A disfrutar!
Postres sin lactosa Dhul: Natilla
Hoy os traigo la última entrega de postres sin lactosa Dhul: Natillas de Vainilla. Como ya he comentado en anteriores entradas, además de no tener lactosa, están libres de gluten y de soja, lo que los hace accesibles a un público más amplio.
En el campo de las natillas, para mí no hay una gran diferencia entre las "caseras" y las que vienen envasadas en forma de yogur, porque cuando las hacemos en casa, usamos los preparados de natillas, que son y dan unos resultados exactamente igual de industriales. Así que la diferencia de sabor, es inapreciable. Sí que he de decir que para mi gusto estas están mucho más buenas que las de soja, pero quizá solo sea porque no soy muy fan de este sabor.
La textura tiene ese leve punto gelatinoso que acompaña a las natillas envasadas, y que las delata rápidamente. Como punto fuerte: su cremosidad.
Como siempre os dejo los ingredientes y la tabla de valores nutricionales. Para los que no admitan ni la más mínima cantidad de lactosa, advierto que contienen el <0,01, con el que hay que tener cuidado.
¡A disfrutar!
En el campo de las natillas, para mí no hay una gran diferencia entre las "caseras" y las que vienen envasadas en forma de yogur, porque cuando las hacemos en casa, usamos los preparados de natillas, que son y dan unos resultados exactamente igual de industriales. Así que la diferencia de sabor, es inapreciable. Sí que he de decir que para mi gusto estas están mucho más buenas que las de soja, pero quizá solo sea porque no soy muy fan de este sabor.
La textura tiene ese leve punto gelatinoso que acompaña a las natillas envasadas, y que las delata rápidamente. Como punto fuerte: su cremosidad.
Como siempre os dejo los ingredientes y la tabla de valores nutricionales. Para los que no admitan ni la más mínima cantidad de lactosa, advierto que contienen el <0,01, con el que hay que tener cuidado.
¡A disfrutar!
Panna Cotta de plátano, sin lactosa
Hoy os presento una receta sencilla de Panna Cotta de plátano sin lactosa. Necesita varias horas de frigorífico para que cuaje, lo que nos permite tenerla preparada con antelación, y así únicamente tendremos que emplatar en el momento de comer.
Ingredientes
Con estas cantidades se preparan seis raciones generosas.
Preparación
1. Hidratamos la gelatina, introduciendo las láminas en un recipiente plano con un par de dedos de agua. No he puesto cuanta gelatina hay que usar, porque en el paquete suele traer indicadas las láminas necesarias para una cierta cantidad de agua. En mi caso indicaba 6 láminas para medio litro y como la cantidad de líquido es de 800ml, yo usé 9.
2. Ponemos a calentar en un cazo la leche, junto con la nata, el azúcar un una cucharadita de canela.
3. Cuando la mezcla rompa a hervir, la retiramos del fuego. Seguidamente escurrimos la gelatina y la incorporamos al cazo. Troceamos los plátanos, y mezclamos con el contenido del cazo. Trituramos para que quede un líquido lo más fino posible y repartimos en varios recipientes o en un molde desmontable. Opcionalmente se puede pasar la mezcla por un colador antes de repartirla, para que quede una textura más fina.
4. Refrigeramos al menos durante 4 horas, mejor si es toda la noche. Para que no se oxide la capa superior, hay que cubrir con papel transparente, que tiene que tocar la mezcla. A la hora de servir nos ayudamos de un cuchillo con la punta redonda para desmoldar y decoramos con sirope de chocolate y algunas nueces.
Si no colaís la mezcla es posible que el postre tenga franjas de diferentes colores, como me ha pasado a mí. Pero el sabor es el mismo en todas, y además le da un toque estético diferente.
¡A disfrutar!
Ingredientes
Con estas cantidades se preparan seis raciones generosas.
Preparación
1. Hidratamos la gelatina, introduciendo las láminas en un recipiente plano con un par de dedos de agua. No he puesto cuanta gelatina hay que usar, porque en el paquete suele traer indicadas las láminas necesarias para una cierta cantidad de agua. En mi caso indicaba 6 láminas para medio litro y como la cantidad de líquido es de 800ml, yo usé 9.
2. Ponemos a calentar en un cazo la leche, junto con la nata, el azúcar un una cucharadita de canela.
3. Cuando la mezcla rompa a hervir, la retiramos del fuego. Seguidamente escurrimos la gelatina y la incorporamos al cazo. Troceamos los plátanos, y mezclamos con el contenido del cazo. Trituramos para que quede un líquido lo más fino posible y repartimos en varios recipientes o en un molde desmontable. Opcionalmente se puede pasar la mezcla por un colador antes de repartirla, para que quede una textura más fina.
4. Refrigeramos al menos durante 4 horas, mejor si es toda la noche. Para que no se oxide la capa superior, hay que cubrir con papel transparente, que tiene que tocar la mezcla. A la hora de servir nos ayudamos de un cuchillo con la punta redonda para desmoldar y decoramos con sirope de chocolate y algunas nueces.
Si no colaís la mezcla es posible que el postre tenga franjas de diferentes colores, como me ha pasado a mí. Pero el sabor es el mismo en todas, y además le da un toque estético diferente.
¡A disfrutar!
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