Hoy os propongo tres sencillas meriendas con las que contentar a todo tipo de estómago: desde los más golosos hasta los que quieran cuidar un poco más la línea. #BuenasTardesConAlegria
Opción 1: Plátano helado
Esta es la opción más sana y más sencilla porque se compone de un sólo ingrediente, el plátano.
Necesitaremos:
Cortamos el plátano en rodajas, las ponemos en el cuenco y lo metemos en el congelador durante unas dos horas. Si el plátano es pequeño y hemos cortado rodajas finitas, puede bastar con una hora y media.
Una vez fuera del congelador podemos comerlo tal cual con un tenedor, separando con cuidado los trozos, o batir el plátano con un chorrito de leche sin lactosa, y obtendremos una crema fresquita con una consistencia muy parecida al helado.
El plátano es una de las frutas mas nutritivas y es ideal para personas que vayan a realizar ejercicio físico. El aporte calórico de esta merienda depende de la cantidad de plátano que tomemos pero para hacernos una idea 100g de platáno son unas 110 kcal aproximadamente.
Opción 2: Yogurt con frutos secos
Esta opción, igual de sencilla que la anterior, puede satisfacer a los estómagos más golosos.
Necesitaremos:
En este caso no hay mucho que explicar: echamos en el yogurt (en mi caso Natilla de Chocolate sin lactosa de la marca Kaiku) la cantidad de frutos secos que queramos (en mi caso nueces), y listo para degustar. Si no tenemos natillas, un yogurt natural azucarado sin lactosa es muy buena opción también. No recomiendo usar yogures de sabores como por ejemplo el de fresa sin lactosa se Kaiku porque al juntarlo con los frutos secos chocan los sabores.
Esta merienda nos aporta calcio, gracias a las natillas (que son muy cremosas y tienen un intenso sabor a chocolate), y fibra, hidratos de carbonos y proteínas, gracias a las nueces. Sin embargo las nueces como el resto de frutos secos aportan una gran cantidad de calorías por ello no es recomendables comerlas en cantidades muy abundantes. El aporte calórico de esta merienda depende de la cantidad de nueces pero aproximadamente podría ser de 290 kcal, 146 kcal de la natilla y 144 kcal que nos aportan 25g de nueces.
Opción 3: Dulce y zumo
Esta merienda es perfecta si vamos con prisa y no tenemos tiempo de preparar nada.
Necesitaremos:
Es complicado encontrar dulces que no contengan lactosa entre sus ingredientes, pero las tortas de aceite de Inés Rosales afortunadamente no llevan nada de leche y por tanto son perfectas para una merienda sin lactosa. Además están hechas a mano y sólo con ingredientes naturales, sin colorantes ni conservantes, lo que las convierte en uno de los dulces más saludables que podemos encontrar en los supermercados. Con los zumos hay que tener especial cuidado ya que pueden contener leche, y pueden llevar azúcares añadidos, dos cosas que debemos evitar. El aporte calórico de esta merienda es de unas 253 kcal aproximadamente, 102 kcal del zumo y 151 kcal de la torta.
¡A disfrutar!
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