Hoy os traigo la segunda entrega de Meriendas sin lactosa para todos los gustos, con cuatro opciones sencillas e ideales para llenar las eternas horas entre el almuerzo y la cena.
1. Sandwich de manzana
Para ello únicamente necesitaremos una manzana de tamaño medio y un poco de crema de almendras. Si no la encontráis, podéis usar, mantequilla de cacahuete o miel.
Preparación: Descorazonamos la manzana y la cortamos en rodajas de aproximadamente 1cm de grosor. Emparejamos cada rodaja con una que sea de similar tamaño, untamos una de las dos con crema de almendras y colocamos la otra encima.
2. Tostas de queso y mermelada.
Necesitaremos un par de rebanada de pan tostado, yo uso el de Ortiz integral sin sal, queso de untar sin lactosa y mermelada del sabor que más os guste.
Creo que la preparación es fácilmente deducible, no hay más que untar queso y después mermelada. Podéis sustituir la mermelada, por algún tipo de Jamon York o Pavo, si no sois muy de dulce. El aguacate y la carne de membrillo también son ingredientes que complementan muy bien al queso crema.
El queso que he usado es de la marca Arla y podéis encontrarlo en supermercados Eroski.
3. Fresas con Yogur
Esta quizás sea una de mis meriendas favoritas y sin duda una de las más sanas. Necesitaremos un yogur sin lactosa y un puñado de fresas.
Lo ideal quizá sería cortar las fresas en trocitos, ponerlas en un cuenco junto con el yogur y mover para que se integren. Pero yo suelo quitarles las hojas, partirlas a la mitad, y sumergirlas directamente en el vaso del yogur, asegurándome de que están cubiertas de arriba a abajo.
4. Pastel de Plátano
Estas es la opción perfecta para los más golosos, porque sin dejar de ser sana, es la más dulce. Necesitaremos un plátano (cuanto más maduro mejor), un par de chucharadas de cacao en polvo/Nesquik y un huevo.
Preparación: en un cuenco batimos el huevo. Añadimos las dos cucharadas de caco y cuando esté integrado, añadimos el plátano, que previamente habremos machacado con un tenedor. Si el plátano no está maduro, será más complicado machacarlo. Introducimos el cuenco con la mezcla en el microondas durante tres minutos y dejamos reposar al menos 20 minutos antes de comer.
El sabor a plátano es muy intenso, y en mi opinión es muy agradable encontrarse trocitos en cada bocado.
¡A disfrutar!
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