Hoy os traigo una receta sencilla de bizcocho salado, perfecta para acompañar cualquier comida, que también puede servir como aperitivo para los estómagos más hambrientos.
Ingredientes
En este apartado tengo que invitaros a ser creativos. Yo le eché pasas y nueces porque era lo que tenía en casa, pero podéis jugar con los sabores de la manera que más os guste. 5 Ejemplos: tomate+albahaca+queso fresco, zanahoria+nueces, champiñones+jamón, espinacas+piñones, mezcla de especias. El proceso sería el mismo para los ingredientes que no hay que cocinar, si tenéis que cocinarlos hay que dejarlos enfriar un poco antes de incorporarlos a la masa.
Otro apunte que tengo que hacer sobre los ingredientes. Lo ideal es usar caldo de pollo o de verduras, en vez de agua, pero en casa no tenía ninguno sin lactosa.
Proceso
1. Cubrimos un molde apto para horno con papel vegetal y precalentamos el horno a 180ºC.
2. En un bowl batimos los huevos, incorporamos la harina con movimientos envolventes y cuando tengamos una pasta homogénea añadimos el resto de los ingredientes, hasta que se integren bien.
3. Horneamos durante unos 30 minutos, o hasta que insertando un palito salga limpio. Si queremos que la parte de arriba nos quede crujiente y dorada, al terminar de hornear, lo dejaremos gratinando unos minutos más.
¡A disfrutar!
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