No os dejéis intimidar por lo que dice el envase, estos pequeños tarritos de fruta son perfectos no solo como postre, si no también como merienda o para tomar a media mañana.
Su alto contenido en fruta (97%) los hace más recomendables frente a
otras opciones como pueden ser las galletas o las barritas de cereales. En cada cartón vienen dos raciones y cada una de ellas nos aporta entre 100 y 120 kcal. Además según nos indica el propio producto, solo contienen los azúcares presentes en la propia fruta y no tienen ni gluten ni lactosa.
Personalmente prefiero el postre de plátano y naranja a la vainilla, porque es más suave y el sabor de la fruta es más puro que el de manzana con canela, que me parece un poco más industrial.
¡A disfrutar!
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